martes, octubre 31, 2006

Banú Abbad...en Río Martín

LA ARQUITECTURA ABBADI…
EN CUERPO PRESENTE.
Por: Ahmed Mohamed Mgara
http://ecodetetuan.blogspot.com

Presentar un libro de una eminencia como lo es nuestro amigo el doctor Ahmed Tahiri es siempre una labor ardua y difícil. No en vano, la calidad y el contenido de la obra que hoy celebramos y presentamos con nuestras aportaciones nos hace la labor más fácil y menos complicada. Más amena, en definitiva. Una vez más, el autor se salta las arcaicas y convencionales normas establecidas entre los historiadores contemporáneos y embarca en un libro de alto contenido en datos históricos recogidos de referencias, muchas de ellas no publicadas aún por no ser más que unos manuscritos que se han conservado en diferentes colecciones o bibliotecas de varios países. Una obra que navega en vertical y hacia las alturas más ascendentes. Una excavación premeditada entre las olas de lo vivido hace ya siglos y del consecuente olvido de muchas referencias de los historiadores más representativos, una magnífica obra de un intelectual profundamente comprometido con su tierra, con el legado y con el incuestionable futuro en que tiene depositadas sus esperanzas. Un hombre comprometido con los valores humanos e intelectuales por convicción y vocación propias.
Tahiri no nos ofrece ningún texto de relleno, no toma partido con objeciones personales que podrían minimizar la importancia de la obra. Sus datos son referencias veraces y exactas según la originalidad, no rellena las líneas con literatura chabacana, sino que ofrece una concentración de datos y de conocimientos encadenados con eslabones áuricos, pero con un léxico genuinamente trascendental. Un trabajo científico y concienzudo lleno de estilismos y concreciones, de pretensiones y ofrecimientos.
Rompe las normas y nos ofrece una obra que no tiene desperdicio. Datos y más datos referidos y relacionados en una perfección exprimida y poco usual. Incluso, el léxico referido, a la vez que altivo, es una exquisitez llena de adornos idiomáticos en un árabe de altos vuelos pero comprensible y alcanzable por todos.
El doctor Tahiri nos invita a su puzzle particular, a un juego de mayores muy maduros, a una arquitectura de datos históricos y a la construcción o reconstrucción de lo que los tiempos, las eras y las iras, han ido transformando o destruyendo desalmadamente en esa ciudad que, cada vez, va ensanchándose para no caber en sí misma. Sevilla, esa flor desvirgada que se resiste a dejar de ser clavel, ese ogro que se deja amar para devorar entre los pliegues de sus legados a cualquier adorador de sus encantos profanos.
112 son los libros y manuscritos arábigoandalusíes que fueron consultados minuciosamente por nuestro insigne autor, en casi 230 páginas que ofrecen un recreo intelectual lleno de supremas esencias en una sacra ofrenda llena de misticismos mundanos representados en la elegancia de una arquitectura que, aún hoy, sigue siendo un punto de referencia en la historia arquitectónica de la capital hispalense y de sus arrabales que la circundan y engalanan.
Sevilla, la ciudad Abbadí por antonomasia, es el escenario, lejano y omnipresente a la vez, de tan curioso bosquejo en los anales del tiempo, del olvido, tal vez. Y así, el autor nos sitúa en la dimensión exacta de los orígenes más antiguos y oscuros de la ciudad trianera y en los cambios y transformaciones arquitectónicas que conoció en diferentes trances, así como las fluctuaciones aristocráticas y feudales de dicha arquitectura.
Especial mención detallada se hace de los mercadillos y de los gremios en la Sevilla de los Abbadíes con extensiones sobre las Murallas y sus fortificaciones, las Puertas principales y los torreones o puestos de vigilancia y defensa contra el invasor…
Lógicamente, sería una osadía inútil resumir cómo se trata y analiza el estilo arquitectónico y sus diferentes tendencias en lo que concierne la vivienda, la construcción, entre lo teórico y la factible o realizable; se refiere también a los derechos de propiedad de los terrenos con unas referencias analíticas de la situación real, a la gran parte de las propiedades que pertenecían a los gobernantes hasta el punto de superar los dos tercios del total de los terrenos, mientras que el resto del pueblo, muchas veces, no llegaba a poseer un total del tercio de todos los terrenos bajo el mandato abbadí.
Confieso no estar sorprendido ante la magnitud y densidad específica de la obra de nuestro amigo Dr. Ahmed Tahiri. Estoy acostumbrado a descubrir en sus publicaciones y monografías todo cuanto un alma generosa puede ofrecer al intelecto y a futuras generaciones en conocimiento y en referencias para conocer mejor algunas páginas de la historia común de los pueblos que une y aleja el ancho y angosto Estrecho.
Tahiri se vierte en cuerpo y alma en su trabajo como viene siendo sana costumbre en el. Huye de la mediocridad venciendo todas las adversidades para darnos joyas bibliográficas como esta que hoy nos reúne como feligreses de un mismo credo y de una sola pretensión. El saber y el conocimiento consagrados sobre el papel, se plasman y eternizan por los siglos de los siglos….
Antes de finalizar, quisiera agradecer a la Fundación al-Idrisi HISPANO MARROQUÍ para la investigación histórica, arqueológica y arquitectónica el haber pensado en mí y honrarme con poder ofrecer delante del respetable de hoy mis sensaciones más sinceras sobre la obra y su autor.
Gracias por tan majestuosa obra y enhorabuena a quienes podemos disfrutar de sus capítulos y de sus pasajes a lomo de incredulidad y de sapiencia de la materia histórica.

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