domingo, junio 26, 2011





los ANDALUSIES en SU PROFUNDA HISTORIA

Por Habiba Hantout Seidel

Cuando pensamos o queremos hablar de los andalusíes, lo primero que se nos viene a la memoria es ese amplio y maravilloso abanico de materias relacionadas con la cultura andalusí, una civilización arabo islámica a la que el Occidente le debe un indudable reconocimiento, nadie ignora que al-Andalus legó a España de una rica herencia.
Si abrimos cualquier diccionario de la lengua española hoy en día, principalmente el gran diccionario de la Real Academia Española, encontraremos cientos y cientos de palabras españolas que deben su origen a la lengua árabe dedicadas sobre todo a la agricultura, a la botánica, a la medicina, a la arquitectura, las organizaciones gremiales, las prendas de vestir, etc.
Fueron casi ocho siglos de asentamiento en estos territorios de la Península Ibérica por lo tanto se reconocen a dos fechas relevantes:
La primera, es la del año 711 que marca el principio, correspondiendo con la llegada del desembarco del primer contingente musulmán quienes pertenecían al grupo de origen árabe y a los que se dio en llamarse “baladíes”, emprendieron la conquista de la Hispanidad visigoda, cuyas ciudades visigóticas habían sido construidas sobre la base de las antiguas ciudades romanas y la población hispana era mayoritariamente cristiana y contaba con dos lenguas: la latina que era la lengua oficial de la iglesia, del estado del imperio romano, además de ser la lengua literaria y la romance se dice que era la lengua propia del sector menos culto.
Con estos árabes viajaron obras y conocimientos. En cuanto a los ejércitos que penetraron en la península Ibérica en este mismo año 711 los formaban árabes y amazighen siendo estos últimos ampliamente superiores. Fue el berebere lugarteniente Tarik Ibn Ziyad, gobernador de Tánger, quien con una expedición importante, entro en la península Ibérica derrotando en la batalla de Guadalete al ultimo rey visigodo Don Rodrigo.
Las cifras que proporcionan las fuentes árabes sobre el número de árabes llegados a la Península Ibérica suman entre siete y doce mil. Bajo gobierno de sus califas orientales el árabe fue declarado lengua oficial del Imperio, vehiculo del Islam, lengua de la administración y lengua de la cultura.
En cuanto a la segunda fecha importante, es la del año 1492, el 2 de enero, la que marca el fin junto a la Reconquista Cristiana con la entrada oficial de los Reyes Católicos tomando el Reino de los Banu Nars, la maravillosa Granada, incorporada a la corona nominalmente como reino cristiano de Granada, siendo su ultimo Califa Mohammad XII-Ben Mulay Hacén, el conocido Boabdil El Chico, nacido en 1452 en su ¡Granada la del suspiro!, ultimo bastión de nuestra común historia, fallecido en Fez en 1528.
Sin embargo tenemos que recordar, que después del año 1492, a pesar de una importante expulsión, muchos de los Moriscos dotados de una fuerte identidad cultural y religiosa prefirieron permanecer repartidos en diferentes regiones de la Península de manera que con su presencia pudieron y siguieron prolongando la riqueza del saber y la cultura andalusí hasta finales del siglo XVI y comienzo del siglo XVII, fecha esta, en la que tuvo lugar la gran expulsión de los andalusíes, sobre todo por de Felipe III de España con el decreto en 1609 y 1610 , que sumaron mas de 500.000 y como bien dijo el conocido escritor francés, Fernando Braudel: ”No se trata de saber si España ha hecho bien o mal expulsando a estos Moriscos, sino saber porque lo hizo”.
Muchos de estos musulmanes, centenares de millones, decidieron permanecer en la que creían ser su propia tierra de siempre pese a que esta estuviese gobernada por autoridades de confesión distinta. Algunos de los Mudéjares siguieron siendo musulmanes mientras que otros se convirtieron, más o menos en cristianos. Estos Moriscos, los llamados nuevos cristianos, son en quienes desconfiaban los cristianos ibéricos de la tercera edad, porque estaban seguros a pesar de todo, de que seguían conservando, bien en secreto, la religión de sus antepasados.
En el siglo IX, época del emir Abderrahman II, ya se hablaba de ciencia andalusí y ya se tenia constancia de que la tierra era esférica…fue el periodo de mayor esplendor para las traducciones, los textos científicos escritos por griegos, persas e hindúes fueron difundidos a medida que se conquistaban los territorios…. Estas mismas fechas fueron testigo de personalidades andalusíes de gran relevancia como el cordobés Yahya al-Gazal científico y poeta; Abbès ben Firnas, se le atribuyen numerosos inventos, fue uno de los primeros astrólogo-poeta de al-Andalus, conocido también por sus intervenciones diplomáticas bajo el gobierno del emir Abderrahman II y fue quien introdujo el juego del ajedrez, el entretenimiento mas inteligente y el mas extendido en la Península. Esta igualmente, el celebre jurista de Elvira el llamado Abdelmalik ben El-Habib, experto en derecho Malaki, autor igualmente de una importantísima obra en la que cuenta gran parte de la “Conquista de la Península” en tiempos que gobernaban los emires de al-Andalus.
En el siglo X, bajo el reinado del Califa Abderrahman II se observaba cierta tolerancia para que conviviesen judíos, musulmanes y cristianos juntos en la misma sociedad. Curiosamente, los musulmanes andalusíes festejaban conjuntamente con los cristianos fiestas del calendario cristiano, uno de ellos y el más importante, fue el nacimiento del niño Jesús la llamada Navidad y también festejaban el “Jueves Santo” otra fiesta cristiana celebrada normalmente por los musulmanes andalusíes..
Se crearon grandes bibliotecas que albergaban miles y miles de libros científicos. Algunos de los textos archivados se descubrieron que ya se clasificaban por orden alfabético. Al penetrar la cultura árabe muchas de las obras redactadas en esta lengua fueron traducidas al latín haciendo que las ciencias andalusíes traspasaran hasta más allá de las fronteras de la Península.
De buena fuente se sabe acerca de las influencias que dejaron las letras árabes en las obras de escritores hispanos como fueron: Calderón de la Barca, Lope de Vega, Miguel de Cervantes y un gran etc... y la filosofía árabe en general dejó un rastro impreso en las obras de ilustres pensadores europeos como Tomas de Aquino … vestigios árabes tan presentes en el célebre “Poema del Mío Cid”.
Los árabes fabricaron en la Península, relojes de sol; los famosos sistemas de regadío, el órgano hidráulico y los molinos de viento. Fabricaron las industrias del jabón de sosa, la del papel, la del tinte, la alfarería, la tapicería y la cerámica. Implantaron la cría del gusano de seda importante para la industria del tejido. Se instalaron nuevas industrias como la del cuero, la de la seda, la de la lana o la del algodón. La algebra, las cifras arábigas, la astrología, la astronomía, la matemática, la alquimia, la medicina, la geografía fueron traídos a la Península Ibérica…
Con la presencia de las dos grandes dinastías beréberes norteafricanas que vinieron y se instalaron del mismo modo en estos territorios donde no solamente gobernaron, sino que se adueñaron de al-Andalus entre finales del siglo XI y comienzo del siglo XIII. La primera dinastía fue la llamada Almorávide (1055-1147) siendo su fundador Yussef ben Tasufin y después es su hijo, Ali ibn Yussef de madre andalusí, quien reinara y cuya preocupación fue que el país conservase su prestigio y su influencia cultural, asimismo el Imperio de Marrakech que fue el hogar literario y científico digno de aquellos que habían brillando en los siglos anteriores en Córdoba y en las capitales provinciales de la Península.
La siguiente dinastía fue la Almohade (1130-1269), su fundador Abu Abdellah Ibn Tumart, lider del movimiento religioso de la cordillera del Atlas, que paso a estudiar los escritos de teólogos como Ibn Hazm en Córdoba.
A finales del siglo XII, en una época en la que la dinastía almohade dirigía las riendas de ciertas regiones, se termino de construir el clásico y el antiguo alminar de la gran mezquita de Sevilla, la famosa Giralda, la conocida Torre de Oro y la Torre de Espantaperros en Badajoz (paralelamente se construyo en Marrakech la mezquita de la Kutubia y la esplendida Torre Hassan –sin ser terminada- en Rabat) En las construcciones almohades se hizo muy característico el ladrillo y .los edificios religiosos alcanzaron un considerable tamaño, con sus extraordinarias puertas monumentales, utilizaron la epigrafía cursiva en lugar de la cúfica, ya que la primera resultaba más sencilla y ayudaba a entender y a pronunciar con corrección los textos fundacionales.
No cabe duda de que con la presencia de estas importantes dinastías beréberes en la Península Ibérica, se dio el caso de nuevos elementos de inspiración a los artistas hispanoárabes, tanto almorávides como almohades, bebieron de fuentes cordobesas donde el arte nazarí y el arte mudéjar representaron el importante epilogo con el que se manifestó el desarrollo artístico de la Península, procuraron al país periodos de verdadera estabilidad.
Con Mohammad V, que dirigió las riendas del reino nazarí en las dos etapas: 1354-1359 y 1362-1391, se vivió su época de mayor esplendor.
La sociedad andalusí que convivió en el al-Andalus estaba formada entre árabes, beréberes y muladíes, se la distinguía a grandes rasgos por tres diferentes grupos: los que abrazaban una misma religión, los que pertenecían a una misma etnia y los constituidos por personas que disfrutaban o padecían de un estado de libertad o esclavitud. De esta asociación de pueblos se formaron dos sociedades genuinas: la mudéjar y la mozárabe, estos últimos formaban casi la mitad de la populación. Forman parte igualmente de este escenario social andalusí los judíos. Los rasgos y comportamientos de cada grupo (árabes, beréberes y muladíes), se hacia notar en los momentos de mayor conflictividad social.
El grupo llamado “baladíes”, y el otro llamado “sirios”, ocuparon altos cargos dirigiendo las riendas del país tanto social, político y económico, fueron los propietarios de grandes extensiones de terrenos...Los pocos árabes instalados al principio en el País, fueron aumentando considerablemente al unirse con mujeres nativas. Incluso se daba el caso de grupos que pactaban alianzas con cristianos o con amazighen, con el fin de asegurarse un ejército y una guardia personal.
La sociedad musulmana de al-andalus se la conocía por un colectivo preocupado por conservar su papel destacado en la sociedad andalusí, fueron quienes llevaron hasta al-Andalus una lengua, una religión, una organización, unas costumbres y un modo de vida muy particular que calaron hondo entre la población autóctona. Entre los sultanes nazaríes había una obsesión por exteriorizar que el fundador de su dinastía nazarí, era Mohammad ben Yussef ben Nasr, el Mohammad I de Granada, el llamado Al-Ahmar por su barba pelirroja, descendiente de la noble rama vinculada con los compañeros del Profeta, Cuando el emir Al-Ahmar entro en Granada por la Puerta de Elvira, se dice que pronuncio esta frase: “No hay otro vencedor que Dios”, esta frase se hará la divisa de la dinastía y se le dará el segundo nombre de Al-Ghalib Billah.
Entre la población nazarí de Granada habia entre ella muchos habitantes de autentico linaje árabe y también parte importante de la populación amazighen que ocupaba la parte sureste de al-Andalus, donde habitaban igualmente los antiguos judíos beréberes quienes se juntaron con el otro grupo judío ya instalado después de la primera venida con los árabes en la Península, también estaban los mozárabes o los “musta’tibun”, todo en una mezcla peculiar, quienes en conjunto aportaron una rica singularidad a la España Musulmana.
También abundaron los llamados “mauáli” que no eran árabes pero tras convertirse al Mahometismo abrazando la nueva doctrina adoptaron sus costumbres, quedaban unidos al colectivo étnico árabe gozando de los mismos derechos siendo protegidos y amparados, eran muy activos colaborando para la integración de la islamización y de la arabización.
Los amazighen llegados a al-Andalus junto a los primeros invasores fueron mucho mas numerosos que los propios árabes debido a la situación geográfica y por la corta distancia habida entre las dos orillas ocasionando oleadas continuas que se convertiría en una importante colectividad para la población andalusí.
En el siglo XI, cuando la revolución derrumbo al último califa de Córdoba, los amazighen configuraron sus propios “Reinos de Taifas” en árabe los “muluk at-tawa’if” (principiados musulmanes debilitados por sus divisiones) particularmente las Taifas de Toledo, la antigua metrópolis de los Visigodos, uno de los mas brillantes centros de la civilización hispano-árabe; Badajoz y la de Granada. Cuando Sevilla fue ocupada por los amazighen almorávides estos se mezclaron con sectores de la alta sociedad, también el reino de Granada tras su caída, fue una importante población amazigh que desempeñaron un papel relevante durante la etapa nazarí y mas tarde en el siglo XIV en Granada habían grupos amazighen de procedencia tribal emparentados con la gran dinastía de los benimerines.
Los amazighen se integraron en esta nueva sociedad de al-Andalus aprendiendo la lengua árabe, el romance y sus costumbres, desde el primer contacto del proceso de la islamización y arabización que hubieron de experimentar, sin por eso abandonaron, ni a su propia lengua la tamazight, ni a sus propias costumbres ni a perder sus vínculos culturales con el norte de África, llevando a las nuevas tierras Ibéricas sus propios dialectos que eran numerosos, por lo tanto, al principio existió entre aquellos primeros amazighen y los otros que gobernaron en el siglo XI las taifas, grandes diferencias. Es evidente que con el tiempo, poco a poco los hijos y los nietos de estos amazighen, mezclarían o perderían además de sus dialectos, sus costumbres, sus tradiciones, adoptando la que estaba presente en la sociedad andalusí pero no del todo ya que se intercalaba alguna que otra parte de sus culturas cosa que no se podía evitar. Aquí quisiera subrayar que numerosas biografías llegadas por fuentes árabes de personajes de origen amazighen, muchos de ellos alcanzaron altos cargos ejerciendo de gobernadores, jueces en época omeya, los hubo con sólidos conocimientos científicos, algunos fueron conocidos como grandes poetas y se integraron perfectamente dentro de la cultura arabo-islámica propia a la sociedad de al-Andalus.
Otro de los grupos importantes en la sociedad andalusí fueron los “muladies”, de origen autóctono convertidos al Islam siendo numerosos en la sociedad andalusí,. Los “muladies” fueron igualmente los hijos de padres mixtos (musulmanes casados con cristianos), tenían una base sólida, algo importante para la sociedad andalusí, ocuparon puestos relevantes en los sectores políticos, religiosos y culturales.
Otro de los efectos relevantes dentro de la sociedad del al-Andalus, fueron los cristianos y los judíos integrados en la vida social con un estatus distinto al de los mahometanos. Estas dos comunidades la cristiana y la judía ambas acabaron arabizadas integradas perfectamente hasta llegar a confundírselos…
En el al-A1danlus cuando los cristianos se arabizaron adoptando la lengua y la cultura árabes, se les dieron el nombre de “most’arebo” o “mosta’ribun”, (lit. arabizarse), voz árabe de la que habia derribado el castellano “mozárabe”, la cual comunidad estaba instalada particularmente en Sevilla, Córdoba y en Toledo, en esta ultima se dedicaban a bellos oficios artesanales. Vivian en perfecta armonía con los musulmanes, sin deshacerse de su propia lengua, hablaban tanto el árabe como el romance al mismo tiempo se interesaban por la cultura árabe. Se distinguían trabajando en la agricultura y en las construcciones, practicaban su religión y poseían sus propias leyes. Hubo entre ellos mozárabes intelectuales, altos funcionarios y diplomáticos para la corte califal etc.
Las comunidades judías que conservaron su lengua, sus creencias y sus tradiciones, emplearon al mismo tiempo el árabe para mejor expresarse, para entablar buenas relaciones, utilizaron una variante “judéo-árabe”, el mejor proceso de arabización. Para los musulmanes esta comunidad eran gente del libro o “ahl al-kitab”, (al igual que los cristianos), los habia muchos en Toledo y numerosos en Granada a tal punto que en el siglo X a esta ciudad se la llamó “Garnata al-yaudia” (Granada de los judíos). Fueron muchos entre ellos de cierta relevancia: intelectuales de las letras, intérpretes, médicos, científicos, filósofos, pensadores…algunos fueron introducidos en las cortes de emires omeyas y hasta en la de Granada de los ziries en la vida política cuando gobernaban los beréberes.
Los personajes judíos influyentes y de profundos conocimientos citemos por los menos a Samuel ben Negrela, y a Maimónides conocidos tanto en Oriente como en Occidente. En el ámbito lingüístico se destacaron en redactar una gramática hebraica en árabe.
En realidad podemos decir que en esta fantástica época de al-Andalus a todos los grupos andalusíes les unieron, más o menos la lengua y las costumbres.
Mas tarde las dos comunidades: tanto la judía como la musulmana conocerán, vivirán y se enfrentaran con la cruel y dolorosa Inquisición. Los judíos al ser expulsados de la Península Ibérica encontraron seguridad y protección con los países musulmanes.
Los andalusíes tenían un modo de hablar muy particular, se observaba en el árabe que se empleaba. La lengua sufría constantemente de ciertas alteraciones importantes, pronunciación de los amazighen, pronunciación de los mozárabes, pronunciación de los muladies junto a los de los conquistadores árabes.
El cultivo del lenguaje era pilar básico en la educación de los andalusíes cultos que estuvo en manos de los maestros e intelectuales orientales.
Es conocido por todos que al-Andalus manifestó poseer una unidad de lengua y literatura que la hizo distinguirse de los otros países Orientales. Los andalusíes fueron excepcionalmente originales en muchas cosas, en sus obras, en sus escritos que tuvieron la mejor acogida en el mundo. Cuando al-Andaluz ya bien constituida y bien establecida, su populación se distinguía por ser muy refinada, muy elegante en su modo de vestir y en su modo de hablar, presumían de pertenecer a una sociedad bien aparte y procuraban juntarse solamente y nada más que entre ellos, siendo muy educados con los que no eran como “ellos”.
Desde el comienzo de la conquista árabe en la Península la música era un arte que suscitaba pasiones entre la población, varios eran los tipos de música: “nachid”, el “saut”, las composiciones cantadas en las cortes andalusíes la “qasida”, poema árabe interpretado por un cantor acompañado de un laúd, la ”muwassaha” o “moaxaja” una creación típicamente andalusí, mezcla de poesía árabe clásica con canciones populares de los nativos peninsulares y entre los cuales fue conocido el autor cordobés Muqqadam Ibn al-Mua’fa hacia finales del siglo IX , citemos igualmente el “zéjel” que es una composición poética escrita en árabe andalusí, las dos ultimas llegaron a ser consideradas. El punto fundamental de la tradición músico-poético andalusí nacieron en este país y los poetas que profesaban el judaísmo lo componían en hebreo y en árabe, igualmente muy difundidos por los mozárabes, por los beréberes y por los árabes. También se creo el estilo musical característico, la “nuba”, un conjunto ordenado de canciones que constituyen la forma peculiar de esta música andalusí. La música andalusí fue muy del gusto de los monarcas de las taifas, en especial con el tañido de ciertos instrumentos como el laúd, la flauta, la citara y el rabel
Otro tipo de música en aquel entonces, fue la litúrgica y secular en hebreo, árabe y ladino, lo que dio en llamarse la música sefardí. No podemos hablar de música sin mencionar al no menos celebre maestro músico y cantor bagdadi Abu al Hassan Ali Ibn Nefeh mas conocido con el apodo de Zeryab personalidad que llego a Córdoba y fue recibido por el propio Abderrahman II en el siglo IX y que se atrevió a revolucionar con innovaciones tanto a la corte como a la propia ciudad con muchas novedades, sobre todo con modas femeninas nuevas, el arte de vestir según la temporada del año, los nuevos peinados y adornos,; las joyas, nuevas normas en el protocolo, novedades en la gastronomía y el arte de recibir y preparar la mesa de los invitados.. Incorporo una quinta cuerda en el laúd que eran cuatro. Los textos antiguos hablan de que en el siglo XI, el arte de la música formaba parte importante en la educación de los jóvenes andalusíes. En la Edad Media, las músicas tradicionales del Norte de África es herencia directa que derivan de las que existieron en el al-Andalus como en Fez, en Tetuán y en Uxda que mantienen el estilo de Garnata y en Rabat, también su estilo se le conoce con el nombre de garnati. Sabemos que la música andalusí en Marruecos esta vinculada con comunidades sufíes quienes desempeñaron un papel fundamental en la conservación del repertorio andalusí.
En cuanto a la gastronomía muchos fueron los platos especiales a esta población, aquí hemos elegido hablar del cuscus, el plato mas tradicional en Marruecos que se hizo muy popular en época nazarí, llegado a al-Andalus entre los siglos XII y XIII con el asentamiento de las dinastías amazighen, el cuscus plato muy apreciado en el al-andalus y entre la población morisca, como lo muestre el hecho de que en castellano antiguo existía una denominación de este plato llamado alcuzcuz.
La vestimenta y atavíos en al-Andalus, como en cualquier otra cultura, indicarían el rango social al que ésta o éste pertenecían. Los que servia al estado presentaban unas ropas mucho más finas y elegantes que las que usaban gente de otros colectivos. En época de Taifas, en la ciudad de Almería, se producían bellos y ricos tejidos, brocados y vestidos de seda imitando los de Bagdad. Las prendas de vestir que mas se conocieron fueron: las marlotas, las xubbat, los zaragüelles los caftanes, las bediyat, los albornoces, los turbantes, los borceguíes, alquicel, las malafas o lizares; servillas …Recordemos que el tiraz (en árabe terz), eran talleres reales, siendo los mas famosos los de la capital de al-Andalus Córdoba, que se encontraban instalados en el mismo barrio donde se encuentra la gran Mezquita, en ellas se fabricaban los más bellos y ricos brocados marcados con el nombre del monarca y su divisa, todo ello nos recuerda las prendas de hoy en día que llevan la firma de la marca de su creador…
En cada uno de los barrios de las ciudades del al-Andalus habia un baño publico o hammam, para el uso de la población.
Con este articulo, lo que hemos pretendido es demostrar y hacer conocer a grandes rasgos, como se formó realmente el al-Andalus junto a tan bella sociedad, sobre todo quienes son realmente los andalusíes, esta extraordinaria sociedad tan particular, tan admirada, tan inteligente, tan encantadora y tan atrayente a la vez y que nos subyuga el resultado de tanta diversidad de mezclas y sin embargo todos estos Andalusíes, sin excepción alguna, han presumido y presumen ser una y única Clase: los llamados Andalusíes, que fueron acogidos por una populación con quien han convivido y viven, desde que se instalaron con ellos en los diferentes lugares de la geografía del Norte de África o del Magreb y precisamente cuando hablamos de al-Andalus o de los Andalusíes, no podemos no hablar de los Magribíes, ni del Magreb, siempre van e irán unidos y a mi me place y me placera hablar de ellos infinitamente…