martes, julio 30, 2013



SE LEVANTÓ EL TELÓN.
                        (Al alma de Mohamed Dahrouch)


El telón hemos dejado caer,

se nos fue el gran maestro del ayer.



“Levanten el telón, yo os ruego”.

Dahrouch dirá, ahora y luego,

que su teatro no es un juego.



¿Murió Dahrouch? Vive en nuestro ayer.



El telón hemos dejado caer,

se nos fue el gran maestro del ayer.



Apagado quedó el teatro,

lo dejó huérfano, el maestro,

que le dio a la escena, oro.



¡Jacinto Benavente… lo va a ver!



El telón hemos dejado caer

Se nos fue el gran maestro del ayer.

                               Ahmed Mgara

lunes, julio 29, 2013




Profesorado de universidades andaluzas participan en Rabat en un Taller de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. Esta Fundación constituye, desde su creación en 1999, un espacio de encuentro y cooperación entre los pueblos y culturas del Mediterráneo, con una representación plurinacional muy equilibrada entre sus miembros.

Durante los días 19 y 20 de Junio se ha celebrado en la Biblioteca Nacional de Rabat el VI Taller Transfronterizo “Fortalecimiento del papel de las mujeres migrantes marroquíes”. El Taller, de carácter internacional, ha contado con investigadores, profesorado de universidades andaluzas (Cádiz, Córdoba y Huelva), francesas (París 8) y marroquíes (Abdelmalek Essaadi y Rabat), mediadores interculturales, abogados, miembros de asociaciones de mujeres, ex-parlamentarias, cineastas, etc. siendo un punto de encuentro que les ha permitido actualizar sus conocimientos en aspectos que no son de su especialidad y que complementan su visión de conjunto.

La inauguración corrió a cargo de Dª Elvira Saint-Gerons, Directora-Gerente de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, D. Abdelfettah Sahibi, Secretario General del Ministerio Encargado de los Marroquíes en el Extranjero y Dª Gema González Ferrera, Catedrática EU, profesora de Sociología en la Universidad de Cádiz y coordinadora académica del Taller.

La conferencia inaugural fue pronunciada por Latifa Jbabdi, socióloga, ex-parlamentaria y feminista que recalcó el hecho de que en un contexto en el que, a raíz de las revueltas árabes, se han producido movimientos regresivos en las situaciones de las mujeres, en la última Constitución marroquí, realizada en 2011, se ha consagrado la igualdad jurídica de mujeres y varones. En el debate posterior a su ponencia, se hizo notar por parte del público cómo esta igualdad no ha cambiado la situación real de las mujeres. Admitiéndose en la mesa que esto es así, sin embargo, se recuerda que la igualdad jurídica es un primer paso imprescindible, sin el cual no se puede avanzar hacia la igualdad real.

Por parte de las siguientes ponencias se hizo notar:
  La feminización de la pobreza en el mundo, bien por la crisis (más del 70% de quienes van a pedir ayudas a los servicios sociales son mujeres), o por divorcio (falta de pago de las  pensiones), 
La invisibilidad política y pública de las mujeres (de 31 carteras ministeriales, sólo una es ocupada por una mujer (cuando anteriormente hubo 7), y con un marcado papel “femenino” en su sentido más tradicional (Desarrollo Social, Familia y Solidaridad)
La triple o cuádruple discriminación de las mujeres migrantes marroquíes: mujer, migrante, pobre, musulmana…
El aumento del maltrato (el 80 % de ocupación en las casas de acogida son  mujeres marroquís con niños,  reagrupadas en los últimos años).
Las diferencias en las actitudes entre varones y mujeres migrantes, ya que, según el profesor Mohammed Dahiri, de la UCA, los hombres son más proclives al consumo ostentoso (posesión de coches y objetos de marca que exterioricen el éxito de su proyecto migratorio) mientras las mujeres se orientan hacia aspectos más prácticos: ayuda directa a la familia, educación de los hijos…
Sin ser conscientes de ello, las mujeres migrantes están contribuyendo a la transformación de su país de origen. Las remesas, tanto las económicas como las sociales no sólo refuerzan su situación y prestigio ante la comunidad de origen sino también las de las mujeres que las reciben y deben decidir en qué emplean esas importantes ayudas económicas. 
La migración de las mujeres contribuye a la reducción de la pobreza, a la democratización de Marruecos, a la mejora del nivel de educación, a que disminuyan las diferencias por cuestiones de género, a favorecer la tasa de absentismo escolar de las niñas, al favorecer que más niñas se escolaricen, reducen el trabajo infantil y mejoran la salud infantil, especialmente la de las niñas. También influyen en las tasas de fecundidad, que bajan cuando la migración se produce hacia países de baja fertilidad y se elevan cuando el país de llegada es de alta fecundidad.

Sin embargo, a la larga, las migraciones que ahora producen una menor presión sobre un mercado de trabajo porco desarrollado, con el tiempo significará sangría de capital intelectual y humano (fuga de cerebros), delegación de los gobiernos de sus obligaciones para con los ciudadanos, problemas de convivencia, aparición de burguesías y asistidos…

Además de analizarse los cambios sociales producidos en y desde la emigración, en el Taller también se realizaron propuestas de mejora y proposiciones, como:

 Modificar la ley de extranjería para evitar que la situación jurídico-administrativa de las mujeres migrantes dependa de la situación de un miembro de su familia (marido o hijos),
Quitar la condición de convivencia legal de dos años con el reagrupante para mantener la residencia legal (para evitar casos de violencia invisible).
Incluir el conocimiento de la lengua como requisito de renovación  de los dos  reagrupantes/ reagrupados (para evitar algunos casos en los que las cónyuges se quedan en su casa aisladas del mundo exterior).
Dotar de plena ciudadanía en los dos países: de origen y de residencia; activar la aplicación del convenio de reciprocidad y el artículo 19 de la nueva constitución marroquí.
Intercambio de trabajos y experiencias con los tejidos asociativos femeninos de origen.

sábado, julio 27, 2013



Amor a primera vista.
Por Ahmed Mgara

Recuerdo que fue suficiente ver sus encantos por primera vez para caer en la red de sus enamoramientos. Su ternura grácil y su sensualidad me hicieron olvidar una cita a la que no debía faltar y, aún así, me perdí en sus encantos llenando mis pupilas de su embrujo y beldades. Y me ausenté de la cita.
Siempre la sentí distante por no saber, ella, del amor que yo le profesaba. Yo era muy joven y ella ya había tenido y tejido aventuras y engaños en su pasado, pero sentía la obligación personal de amarla y desvivirme por ese amor imposible…me bastaba soñar con ella y con su afecto, que yo no poseía.
De mis males de amor vertí las primeras estrofas y mis versos prematuros e inmaduros. Quise ser poeta para deletrear en el azul del cielo los versos que nunca se escribieron y procuré escribir libros de cantos y de encantos deleitándome en sus quebrados sueños y en las preciosas piedras que cubrían el pecho de la más bella y preciosa de las joyas.
Busqué la más roja de las flores para regalársela en la aurora de mis sueños, pero no hallé flor tan bella como la que ella llevaba en su mejilla cada atardecer. Ella era biznaga y  perenne flor de azahar  sobre un naranjo colgado de un angelical altar.
Era dama apuesta  y de elegante caminar, cabeza alta y mirada penetrantemente desafiadora: orgullosa con demasía y parsimoniosa en sus andares, llevaba sobre sus hombros las vivencias de tiempos mejores…se le fue yendo la belleza, pero se le quedaron los sinos.
Ella fue mi musa y mi inspiración en mis años cruciales y me daba igual que la gente supiera de mi inútil amor.
Sobre la cal de las paredes escribía con trozos de carbón que la adoraba, tenía una foto suya bajo la almohada y me despertaba a media luz cada alborada para mirarla desde mi ventana peinarse en el Feddán con  su peine de plata.
Siempre quise despojarla de su enagua blanca y verter sobre sus senos mis alegrías y las desgracias con que la vida me fuera obsequiando. Susurrar en sus oídos mis secretos e, incluso, declararla que la quería y que su ignorancia y petulancia hacia mis sentires eran mi desgracia.
Pasaron los años mientras fui creciendo y cerciorándome de que ella nunca llegaría a quererme. Muchas heridas tenía, según contaba la gente vieja del lugar, clavadas en el espejo roto de su alma. Desvirgaron su inocencia de marfil y en fuego dañino tornaron su alma blanca. Muchos la abrazaron con mantos de llamas, quemando la retina de su andalusí mirada encandelada. Tanto dio para, al final, quedarse sola y en el ostracismo abandonada.
Se llevaron de sus entrañas la ricura y finura de una gallarda moza andalusí venida, seguramente, del reino de Granada… y la dejaron en la nada. Ni Alpujarras ni Dersa, sólo soledad y ante Dios postrada pidiendo penitencia y justicia Divina.
Crecí y soñé con recordar aquel amor imposible que me enseñó  mi callada amada. Fue entonces cuando supe que ella, dejándose querer, me enseñó a amar. Así es Tetuán, la novia de Yebala y la princesa mediterránea que cultiva la blancura para alimentar con ella el resplandor de la luna plateada.

jueves, julio 25, 2013

Ahmed Mohamed Mgara.

Nació en Río Martín –a 9 Km. de Tetuán y a 100 metros del Mediterráneo- el 19 de agosto de 1954.
Siendo su padre uno de los archiveros de la ciudad, Mohamed Mgara (1913-1990), creció entre fotografías y publicaciones.
  Sus estudios primarios y secundarios los realizó en Tetuán. Mientras que los universitarios los efectuó en Andalucía, Málaga y Granada, donde estudió Ingeniería Técnica Industrial y Graduado Social.
Empapado de los usos y costumbres de los pueblos mediterráneos, es la vida social y la poesía comprometida su primordial interés.
A los 14 años, en septiembre de 1968 publicó por primera vez en un periódico nacional marroquí. Fue un poema, no exento de polémicas, que daría lugar a situaciones que le harían encaminar su carrera dentro de la prensa nacional y extranjera con mucha perspectiva y cuidando su integridad.
En España, fue en 1975 cuando colaboró en la creación de una revista con un sacerdote, acabando, éste, encarcelado y Mgara interrogado tras confiscar y retenerle todas sus documentaciones tras un registro de su domicilio. Fue puesto en libertad tras comprometerse a no expresarse en la prensa y limitarse a su función de estudiante en España. No en vano, siguió – tras la democratización del país- publicando sin meterse de lleno en polémicos temas que podían desagradar a las Autoridades.
En 1982 publica como reportero gráfico de prensa la primera de las más de dos mil fotografías que lleva publicadas.
  Publicó fotografías y más de 6000 artículos de información, de opinión o literarios en más de setenta periódicos y revistas de ocho países, copias de las cuales se hallan todas conservadas en los Fondos y Archivos de su padre y de los cuales es actual Conservador.
 Publicó dieciocho libros en español:
01- “Tetuán... embrujo andalusí”, editado por “el Eco de Tetuán”, Tetuán, en 1997.
02-“Desde Tetuán, con amor”, “El Puente” Tetuán, 2003.
03-“El cine español y Marruecos, 1903-2003", Tamuda, Tetuán, 2004.
04- “Divagaciones”, Asociación de Escritores Marroquíes de Lengua Española, Tánger,  2005.
05- “El Mogreb Atlético de Tetuán, el mito”, Asociación de Prensa Mediterránea, Tetuán, 2006.
06- “Tetuaníes en Madrid”, Peña REMATE, Tetuán, 2008.
07- “Presencias”, Asociación Ingenieros para el Medio Ambiente y el Desarrollo, Tetuán, 2008.
08- “Calle del agua” Sial Ediciones, junto con José Sarria, Abdellatif Limami, Manuel Gahete y Aziz Tazi, Madrid, 2008.
09-  “Resonancias”, Fundación Dos Orillas- Algeciras, 2009.
10- “La mujer en la poesía hispano marroquí”, Antología,  Fundación Dos Orillas- Algeciras, 2009.
11- “Marruecos en español”, A.D.AC., Tetuán- 2011.
12- "Embajadores de excepción", Peña REMATE, Tetuán, 2012
13- “Recordando a Trina…”, Estrechando, Tetuán, 2013.
14- “Zéjeles de las dos orillas”, junto con Patricio González y María do Sameiro, Estrechando, Tetuán 2013.
15- "El deporte y el Protectorado" Estrechando, Tetuán , 2013.
16- "Sibari y nosotros" Estrechando, Tetuán, 2014.
17- "Estrechando para la paz", Estrechando, Tetuán, 2014.
18- "Réquiem en Tetuán", Estrechando, Tetuán, 2014.
  Parte de su obra escrita en español está integrada en más de 40 antologías, en España, Marruecos, Venezuela, Argentina, Estados Unidos y Méjico.
  Participó en varios coloquios nacionales e internacionales como archivero, escritor en español y periodista.
Colaboró con varias emisoras de radio de Málaga, Tetuán, Rabat y Tánger en diferentes épocas. También hizo televisión en emisoras de España, Marruecos, Arabia Saudita, Estados Unidos y Japón.
Conferenciante sobre temáticas monográficas ligadas al legado intelectual de Tetuán.
En prensa, desempeñó labores muy dispares como empresario, reportero gráfico, corresponsal, colaborador, columnista, redactor jefe, consejero de redacción, director de redacción, o director.
Creó un periódico en 1996 “El Eco de Tetuán”, en su tercera época.
Desde 2003, su biografía forma parte de la “Enciclopedia de Personajes del Mundo Árabe”, editada en Beirut, en inglés.
  Fue miembro de la Asociación de Escritores Marroquíes en Lengua Española.
Miembro fundador de varias asociaciones de prensa como “Foro de Prensa”, “A.A. de Prensa Deportiva de Tetuán” (que presidió en tres épocas), “El Sindicado Marroquí de Prensa- Tetuán", El Foro Regional de Prensa, Secretario General del Sindicato Marroquí de Corresponsales de Prensa Tánger- Tetuán, Vice-Presidente de la Asociación de Prensa Mediterránea, así como de varias  asociaciones de interés socio-cultural y deportivo.
Coordinó los cuatro primeros “Encuentro Hispano Marroquí de Poesía” celebrados en Tetuán en 2009, 2011, 2013 y 2014 con participación de más de 100 poetas de 14 países.
Como fotógrafo ha expuesto en más de veinte exposiciones, así como en exposiciones colectivas de artistas plásticos de Tetuán.
Como escritor fue homenajeado por varias Instituciones como la Dirección Regional del Ministerio de Cultura Tetuán- Tánger, la Fundación José Luis Cano de Algeciras, la Asociación de Ex jugadores del Mogreb Atlético de Tetuán, entre otras.
Miembro honorífico de varias asociaciones españolas y marroquíes.

Entre los premios obtenidos por el escritor, figura el Primer Premio Mariano Bertuchi de Cultura que otorgaba la Fundación Dos Orillas de la Diputación de Cádiz.

  


viernes, junio 07, 2013



Rachid Maimouni, zejelero en volandas.



Por: Ahmed Mgara

En segundas nupcias, un zejelario vuelve a reincidir en los vergeles expresivos de uno de los zejeleros más verticales e incisivos de la actualidad. Cada cual dice lo que le place, cada loco con su tema y otras metáforas similares resumen una producción nacida del alma y llena de movilidad e inquietudes variopintas. Rachid Maimouni vuelve a deleitarnos con un segundo zejelario, un nuevo ramillete plagado de mensajes, vivencias, moralejas y testimonios, poesía breve pero con signos de perdurabilidad y rasgos de eternidad por el fulgor de la expresión y la musicalidad en los perfumados sentimientos.
Rachid Maimouni suelta las riendas a sus sentirmientos sacando la sensualidad de sus entrañas al coso de la realidad con lúcidas expresiones. Nos deja descubrir grandes valores e innumerables vivencias de eras pretéritas en un reencuentro con épocas  ya desfasadas por las olas de la edad. Pero actualizando su mugriento olvido poniéndolo en pedestales de metales preciosos con diestra y nata maestría, propia de los seres sinceros.
La sublime sencillez del léxico delata los valores altivos del zejelero tetuaní al emplear un iris de musicalidades expresionales que nacen en el recuerdo y en la nostalgia, para atar amarras en reconciliaciones del lector con su propia identidad, o lo que es lo mismo, nuestro poeta compone por y para nosotros, haciéndonos descubrir nuestro propio pensamiento, nuestras propias vivencias de tiempos lejanos y de instantes actuales.
Más que zejelario, este pergamino del alma es un abanico de recuerdos, una ocasión para dispersar sobre el tapete blanco del zejelario toda una serie de vivencias efímeras. También delata los momentos actuales del entorno de nuestro poeta desde su perspectiva de miras. Todo ello, lleno de espiritualidad, sencillez y sufismo caudaloso.
Maimouni derrama sentimientos hacia el entorno, reconocimientos a quienes se los merecieron, denuncia injusticias sociales, celebra con euforia logros de otros, agradece los mínimos detalles de quienes le rodean, entona sus románticas visiones del entorno…y, en definitiva, ahonda en las alturas del sentimiento con connotaciones plausibles.

viernes, abril 12, 2013


EN LA DESPEDIDA DE MOHAMED DAHROUCH (Tetuán, 1929-2013)

Escribir de alguien que  ya no está, produce tristeza y también la satisfacción de haber disfrutado de un tiempo de amistad que hemos compartido: Es ley de vida que dejemos este mundo, más ahora nos queda el gran consuelo de haber coincidido con seres llenos de humanidad, que merecen el homenaje de nuestro recuerdo. ¡Que su pérdida nunca sea definitiva!
Al recibir la noticia del fallecimiento de MOHAMED DAHROUCH se remueven los recuerdos y revivimos los tiempos en los que establecimos una estrecha amistad: eran los años ochenta del pasado siglo, trabajábamos entonces en aquel Instituto Hispano-Árabe de Cultura , del Paseo de Juan XXIII, en el edificio de la Escuela Diplomática de Madrid.
Desde el Seminario de Literatura intentábamos reunir datos, ponernos en contacto con los autores árabe en general y con los hispanistas en especial.
El primer contacto con Mohamed Dahrouch que recuerdo ahora, fue por correo, como era natural entonces, cuando no existía internet ni el correo  electrónico, nada sabíamos de las hoy imperantes redes sociales. Su primera carta, decía, lleva  fecha de 24 de abril de 1980, su dirección era la del Grupo Escolar “Sidi Ali Baraka”, del que era director, en la Avenida Abdelkrim Jattabi, nº 4, en el Barrio Málaga de Tetuán.[1]
Nos había puesto en contacto otro escritor, colega de Dahrouch que era RIDWAN AHDADU o Hedadu, como escribía el propio Dahrouch. Ahora se presentaba él mismo “sin ninguna reserva, cuente usted con un fiel servidor y amigo que humildemente ofrece su “grano de arena” para la caserna que cubre nuestra cultura Hispano Árabe”, según decía en su excelente español, que conocía muy bien, no en vano había cursado , tras la carrera universitaria de magisterio (1950)  estudios de lengua española en Madrid.
La carta siguiente no se hizo esperar: está fechada en Tetuán, el 14 de mayo de 1980. Me contaba entonces de su labor como traductor de la literatura española y pasaba a citar las obras que había vertido a la lengua árabe:
 -“La malquerida”, adaptación libre al ambiente rural marroquí  de la conocida obra de don Jacinto Benavente, con el título de Al-Dar al-kabira, en árabe coloquial. Había obtenido el 2º premio bis del X Festival Nacional de Teatro en Rabat, en 1969.
-“El tintero” (Al-mihbara), de Carlos Muñiz, que aún no se había estrenado.
- “El pan de todos“, de Alfonso sastre (Al-jubz al-yami´) , estrenada y premiada en el XXI festival del Teatro Nacional marroquí “amateur”, aquel mismo año (1980) en Tetuán.
Se refería asimismo a sus colaboraciones con el padre franciscano Emilio Soto, en sus obras “Canto divino” y “Rapsodia”, sobre la música arábigo-andaluza.
Tenía entonces el proyecto de traducir la obra del gran Buero Vallejo “Historia de una escalera” (ya traducida en Egipto, según creo). Citaba además los títulos de dos obras escritas en español en 1953: “Petra”, un drama sobre la vida de una chica de pueblo y la peripecias que sufre al trasladarse a Madrid en los años cuarenta. La segunda, “Funeral sin viuda, que es, decía, un homenaje a la “madre española”. Parece que no se había estrenado por entonces.
Vivíamos nosotros entonces, los miembros del Instituto Hispano-Árabe de Cultura, llenos del entusiasmo promovido por aquel I Coloquio del Hispanismo árabe. Se había celebrado en la sede del mismo, entre los días 24 a 27 de febrero de 1976. Las Actas se publicaron a finales del año siguiente, preparadas por Carmen Ruiz Bravo, a la sazón jefe de Investigación del citado instituto.
Se presentaba en dichas Actas un “Proyecto de traducción al árabe de varias obras de la literatura española”: figuraban en el mismo autores de diferentes épocas y diversos géneros: de Lope de Vega a Miguel de Unamuno, de Góngora a Ortega y Gasset. Se añadía además una relación de nombre de literatos posteriores a la Generación del 27 (Aleixandre, Cela, Lauro Olmo, etc.)
Así mi correspondencia con Mohamed Dahrouch se fue centrando en temas relacionados con la traducción. Por otra  parte Dahrouch se refería con entusiasmo a sus proyectos más inminentes como la organización de “la semana del Teatro español en árabe”, que pensaba llevar  cabo; la propuesta además que le habían dirigido para organizar una agrupación dedicada al “Teatro Españolen Marruecos”.
Tiempo después, no mucho relativamente, el 10 de diciembre de 1981, contestaba a otra carta mía y expresaba esta triste y sincera reflexión: “Estoy completamente, mental y espiritualmente  apartado de todo lo que se refiere a escribir, traducir, – fíjese – voy perdiendo ese “Español” (con mayúscula) y apenas puedo componer una frase en aquella lengua que dominaba…”
Estas líneas, decía, traslucían una gran emoción y quizá no podía entrar a explicarme las causas de tal melancólica, de su decadencia personal. Lamento ahora no haberle animado a superar su decaimiento, la distancia, quizá,  me impedía insistir en sus palabras para decirle que no podía hacer dejadez de su amor por la lengua en la que nos comunicábamos, gracias a su dominio de la misma.
                                               **********
La vorágine a la que nos arrastra el correr de los  tiempos, los cambios administrativos con su lenta y contundente irrupción, nos llevan al año 1988: por entonces nos estábamos trasladando al edificio de la Agencia Española de Cooperación Internacional, en la Avenida de los Reyes Católicos, no muy lejos de nuestra antigua sede, al comienzo de la Ciudad Universitaria madrileña. Habíamos sido integrados en aquel organismo, ya  como “Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe”. Intentamos adaptarnos a los nuevos tiempos y así se organizaron las Jornadas de Hispanismo Árabe , dentro de los actos del Quinto Centenario del Descubrimiento de América  (1492-1992) y en el programa titulado “AL-ANDALUS´92”.  Dichas jornadas se centraron en la temática de “La traducción y la crítica literaria”.  Las Actas de las Jornadas de Hispanismo Árabe (24 al 27 de mayo de 1988) de cuya edición me encargué directamente, se publicaron en 1990[2]
Nuestro querido amigo Mohamed Dahrouch pudo participar en las mismas felizmente: su comunicación se publicó entre los textos presentados en lengua árabe y llevaba por título: “Autores españoles traducidos al árabe: teatro español en árabe” (Al-masrah al-isbani bi-l-luga al-´arabiyya/ Kuttab isbaniyyun turyimat a`maluhum al-masrahiyya ilà-l-´arabiyya). , en la que desarrollaba sus excelentes conocimientos y  experiencia de la temática elegida. En la misma  daba noticias precisas y la relación bibliográfica de los dramaturgos españoles junto a los nombre de sus traductores al árabe y la fecha y lugar de edición.
El texto de Dahrouch quedaba incluido en la sesión de trabajo que se agrupó en torno a “La traducción del español al árabe”. En la misma figuraron asimismo  las comunicaciones de grandes figuras del hispanismo árabe: Mahmud Ali Makki, Ignacio Saade, Antoine Kháter, Assad Cherif Omar, Nadia Záfer Chaabán,etc. Y de parte española: Joaquín Benito de Lucas y Juan Manuel Casado Ramos.
Recuerdo asimismo otro texto que el propio Dahrouch envió en su carta al director con fecha 14 de febrero de 1988. Estaba escrito a mano,  en español y llevaba por título: “Problemática de la difusión de la cultura española en el mundo árabe: Marruecos como ejemplo”. Consta de cinco páginas y merecería que fuese recuperado ahora, en otro artículo, ya que no llegó a integrarse en las  citadas Actas de dichas Jornadas.
                                               ****************
Tras un tiempo de silencio – nuestra cordial amistad seguía latente – llegó una gran noticia: la señora Charifa Dahrouch, hija de nuestro buen amigo, iba a leer su tesis doctoral en la Facultad de Filología de la universidad complutense. Su directora no era otra que mi querida amiga y antigua compañera de estudios la doctora María Jesús Viguera Molins, catedrática del departamento de Estudios Árabes e Islámicos de dicha Facultad.
Se trata de un recuerdo muy especial: el 16 de junio del año 2008 se celebró la lectura de la  anunciada tesis de Charifa: el tema de la misma ya dice mucho de la calidad de su trabajo: “La obra dramática de Mohamed Dahrouch”, desarrollada en dos volúmenes con un profundo estudio de la personalidad y de las obras de su querido padre. El tribunal calificador estuvo integrado por los siguientes miembros: Manuel Fernández Nieto, presidente. Vocales: Monserrat Abumalham Mas, Mª Dolores López Enamorado y el abajo firmante (yo mismo). Secretario: Milagros Nuin Monreal. La tesis fue calificada de “Sobresaliente”cum laude” por unanimidad para satisfacción de la autora y de todos los presentes.
Como era de esperar, la propia Charifa tenía que dar a conocer su trabajo universitario. Así fue, en parte que sepamos, y podemos decir que ha publicado un interesante artículo titulado: “La vida de un dramaturgo tetuaní: Mohamed Dahrouch”. Se puede encontrar en la revista Anaquel de Estudios Árabes, de la citada universidad  complutense, 2009, vol.20, págs.. 45-56.
Solo nos queda añadir para finalizar este breve homenaje la posibilidad que disfrutamos a través de la información de internet: la universidad de Granada ha desarrollado una página muy completa titulada www. literaturamarroquí. edu. es . La profesora Mercedes del Amo ha sido la activa promotora de esta importante red social y en la misma podemos encontrar una variada información de los autores, las traducciones y todos  los datos relacionados con esta literatura, en su ya amplia producción. Entre tantos autores y géneros literarios no podía faltar la ficha de nuestro autor Mohamed DAHROUCH[3], con las oportunas noticias bio-bibliográficas muy completas y a la misma remitimos a quien debe ampliar las referencias más apropiadas.
Que estas breves líneas hayan servido para expresar mi emoción y mi pesar por el fallecimiento de un gran hombre: Mohamed DAHROUCH, representante de un mundo literario y de una generación de hispanistas marroquíes que merece nuestro reconocimiento. ¡No les podemos olvidar! Nos queda la esperanza de un nuevo encuentro, en otro espacio, sin cortapisas ni obstáculos! Y que su ejemplo permanezca para las generaciones más jóvenes. ¡Descansa en paz querido amigo Mohamed DAHROUCH!
                                                                       Fernando de Ágreda
                                                                       Madrid, 10 de Marzo de 2013


[1]  Es el barrio tetuaní donde se instalaron tantos habitantes españoles , cerca del Hospital Militar. Y al que ha dedicado su novela nuestro amigo Mohamed ANAKAR, otro gran hispanista y profesor universitario de Tetuán
[2] El Servicio de Publicaciones del ICMA, siglas del Instituto de Cooperación con el Mundo Árabe, estaba dirigido por nuestra antigua compañera Mª Gracia Sánchez de Toca. El director general era  el diplomático Mariano Alonso-Burón que inició los discursos de la inauguración, junto al secrtario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Luis Yáñez-Barnuevo, además del director general del Libro , Juan Manuel Velasco Rami. La lección magistral fue pronunciada por don Valentín García Yebra, eminente académico y catedrático del Instituto Politécnico de Tánger.
[3][3]  Hemos colaborado en esta página de internet con la información que conservábamos del antiguo Seminario de Literatura del IHAC y especialmente las fotografías de los autores que nos fueron remitidas junto a las encuestas que conservábamos.

domingo, marzo 24, 2013


                                 ZEJELES DEL ESTRECHO
                                                                                Por: Ahmed Mgara

Es bien sabido que el zéjel ha sido una expresión popular del Andalus del esplendor. Se escribía en un árabe literal exquisito, posteriormente se introdujo la expresión dialectal, muchas veces con intrusiones de aforismos.
También se sabe que, al ser expulsados los moriscos del sur del Andalus hacia el norte de África, los zejeleros se establecieron masivamente en el norte de Marruecos y en parte de Argelia y Túnez, con lo que el zéjel se vio, también, expulsado de la tierra donde se creó.
Y fue hace unos años cuando un grupo de andaluces pretendieron renovar esa deuda histórica con el zéjel y embarcaron en el proyecto de devolverlo con el mejor auge posible para que llegue a brillar con luz propia. Patricio González apadrinó el proyecto y, entre muchos, cada vez más, estamos intentando y consiguiendo llevar a la realidad esos sueños.
En mi breve ponencia sobre el momento del zéjel en las riberas de nuestra calle del agua, trataré el tema desde el poemario antológico “Zéjeles del Estrecho” con mención de algunos de los poemas y de los autores.
Me resulta difícil destacar  nombres. Pienso que las calidades se imponen y que el alcance de esos versos sobre la sensibilidad del lector tienen que dejarse notar para cualquier valoración.

Juan Emilio Ríos Vera, en sus dos poemas alude a dos temas que, paradójicamente, fueron muy tratados por los zejeleros moriscos. La expulsión de los moriscos y el acoso fratricida a través de un poema dedicado a Giner de los Ríos

Nuestro amigo Juan Emilio Ríos Vera, uno de los poetas más verticales del momento se lamenta por esa expulsión de los moriscos de sus propias haciendas y pertenencias:

Españoles sin España
el destierro o la guadaña.
De la entraña tierra a la tierra extraña.

El zéjel de Juan Emilio es un grito que rebasa la garganta, una reevendicación de una causa ya difuminada, nunca olvidada, pero que se sobrepone a la cicatriz de las edades más lejanas. Versos profundos en los que se pretende resumir el rechazo de nuestras generaciones a esas realidades históricas que marcaron generaciones y que nos marcan a sus descendientes pese al paso de los decenios y de sus siglos.
Pero, pese a los sueños fallidos del poeta, él mismo certifica:

Todo devino en nada.
La Puerta se mantuvo cerrada.

En su segundo poema, “Violentada violeta“, me dio la impresión de que se refería a otra guerra, no menos cruel aunque distante en el tiempo, pero sobre la misma geografía. La guerra incivil del cuarto decenio del siglo pasado.
 Para Juan Emilio:

Todos los ríos se hundieron en la mar.
Todo lo que empezaba tuvo que acabar.
Las ideas, las fronteras tuvieron que cruzar.

Pero, tengo que reseñar una palabra que pocos emplean en la literatura y poesía en español y entre los que destaca Rafael Alberti, que fue, también, uno de los pocos poetas que poetizaron en zéjel. Me refiero a “La mar”, en femenino.

Carmen Sánchez Melgar, a su vez, hace una reverencia, a través del zéjel, de una exaltación de otra temático muy en auge durante del esplendor del zéjel autóctono andalusí, me refiero al amor como adorno y destello de la misma existencia. Carmen trata el amor con rendición a sus embrujos y, casi con adoración, se pregunta:

¿Quién pudiera soñar
con volver a ver la mar
y las guerras olvidar?

Escuchar débiles tus latidos.

Pero Carmen Sánchez nos sigue deleitando con un canto a los cuatro vientos con versos llenos de ternura por la simplicidad en los sentimientos llanos. Dice Carmen, en “zéjel del reencuentro”:

Regresó mi hombre valiente.
 De lejos lo vi entre la gente.
Y ahora está aquí presente.

Casi no sostenía
en mi pecho la alegría.

Veraces y evidentes signos de la altivez de unos sentimientos traducidos y resumidos en una sola y sagrada palabra “amor”.

Javier Cádiz, en un par de zéjeles, el primero, lleno de amor; el segundo, lleno de dudas. Y es sabido que la duda en el amor es celosía y pórtico del desamor. Del fervor del primer poema se pasa a la duda y a las interrogantes del amor abismal, dos componentes del amor que sirven para describir y catalogar el amor y sus vertientes:

Ando en la duda sumido
con el dolor en un gemido.

Naufragan emociones en negra agua,
terrible, oscura, antigua.
Mirada húmeda que la luz amortigua.
Grito que no cesa si estás perdido.

Toda una simbiosis de unas interrogantes internas que hacen del poeta un transmisor de vivencias de cuantos nos topamos alguna vez con el fulgor de esa duda, con deshojar la margarita dentro de las entrañas sin obtener ninguna certeza en ninguna respuesta.

En lo que concierne las aportaciones del coordinador deeste valioso poemario, Patricio González, se hace presente con notoriedad el amor a la tierra de donde se es, a la tierra que amamantó la sensualidad del poeta zejelero, e hizo de el alguien capaz de cantarle las mejores de las melodías, incluso sin abrir la boca.
Patricio halaga a la Bahía que engalana su Aljasira al Jadra; se recrea en la Palma que engalana la Plaza Alta, lugares donde el culto y la adoración se funden cuando en ellas se recrea el alma. Tal vez, ese amor es compartido entre todos los que son de esa tierra caudalosa, incluso de los que descubrimos que Algeciras no es solamente una ciudad de paso, sino un hervidero de áuricas sensaciones y vivero de grandes valores. Dice Patricio:

Con la luz de tu Bahía
te quiero todos los días

Desde tu Plaza Alta soñando
y a tu Palma contemplando
la vida entera soñando.

Sin renunciar al incondicional amor a su tierra, Patricio nos afirma, y después confirma:

Te querré Al-Hadra por siempre.
Yo soy de tu mismo vientre.

Tal vez, Patricio nos afirma taxativamente todo lo anterior en el poema “amar, no envidiar” cuando dice:

Mi alma es mía
y lo es todos los días

No hay que envidiar, hay que amar.

Por otro lado, la zejelera Mar Marchante ruega y suplica en sus dos numerados poemas que se la llene de amor. Una declaración de deseos y de sumisión ante la necesidad de un amor cercano pero no tan seguro en su consecución.

Cúrame el dolor
y préñame de amor:
Despierta mi descanso,
abraza mi regazo,
sepulta mi pasado
y  préñame de amor

Y sigue diciendo:

Llévate mi pudor
desnuda mis esquinas
y cúbreme de amor.

La rendición y la entrega en el regazo del ser amado sin valorar ni las maneras ni las consecuencias. Simplemente, es la elegancia del arrebato expresional en una poesía valiente y tenaz.

Y termino con Miguel Vega, poeta y zejelero que trata uno de los temas más sublimes en el zéjel tradicional. La mar y el amor como puntos de encuentro de una sensualidad peculiarmente particular, llena de lúcida musicalidad:

Son dardos tus amoríos,
juegan a dardos tus desvaríos,
mi suerte tirada al río.

Aguijones de plata ensartan mi alma.
Mi mar en tu calma

Y termina nuestro poeta Miguel Vega con un canto a nuestra Blanca Paloma, la ciudad rociada con aguas de azahares orientales y perfumes ancestrales, nuestra Tetuán encantada.

                De vuelta a Casa

Llego a Tetuán, la ciudad que es mi casa,
Paloma Blanca que vuela rasa.

No encuentro idiomas, encuentro hermanos,
Palabras son nuestras manos,
No somos pasaportes, somos humanos.

Entre Algeciras y Tetuán, mi felicidad que pasa.
Llego a Tetuán, la ciudad que es mi casa,
Paloma Blanca que vuela rasa.