viernes, febrero 02, 2007

CARTA DE UN HIJO A TODAS LAS MADRES Y LOS PADRES DEL MUNDO



Durante la tercera actividad de la escuela de madres y padres del colegio español Jacinto Benavente, se ha distribuido una carta de un/una hijo/hija a todas las madres y padres del mundo, que entre sus líneas todo es importante, para mejorar la educación de nuestras niñas y nuestros niños, y para evitar muchos errores que cometemos por ignorancia, y mucha veces por comodidad y egoísmo, y que repercuten negativamente sobre ellas y ellos.
La carta dice:


*No me des todo lo que te pido. A veces sólo pido para ver hasta dónde puedo conseguir.
*No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también.
*No me des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
*Cumple tus promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
*No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir. Y si es al contrario, seré yo quien sufra.
*No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén tu decisión.
*Déjame valerme por mi mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca aprenderé.
*No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y pierdo la fe en lo que dices.
*Cuando hago algo malo, no me exijas siempre que te diga por qué lo hice. A veces, ni yo mismo lo sé.
*Cuando estés equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti, y me enseñaras a admitir mis equivocaciones.
*Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos y amigas. Que seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
*No me digas que haga alguna cosa si tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
*Enséñame a ser solidario con los demás. No importa si en el colegio tratan de enseñármelo, porque de nada vale si yo veo que a ti no te importan los problemas de los demás.
*Cuando te cuente un problema mío no me digas: “No tengo tiempo para boberías” o “Eso no tiene importancia”. Trata de comprenderme y ayudarme.
*Y quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
ASMAE NOURI

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