Carta recibida de don Manuel Gahete, Presidente de la Asociación Colegial de Escritores de España dirigida a los organizadores y participantes en el VI Encuentro Hispano Marroquí de Poesía "Memorial Mohamed Chakor".La carta fue leída en el acto inaugural del Encuentro, destacando por la ausencia de una carta similar de alguna institución cultural española afincada en Marruecos.
VI Encuentro Hispano Marroquí de Poesía
Tetuán, noviembre-diciembre de 2017
La poesía es el
aliento del alma. Lo oculto se desvela y se revela lo invisible pero tamaño
reto no es fácil de asumir porque conlleva, además de emoción inalienable, un sopesado
proceso de introspección y conocimiento. Vivimos acostumbrados a la prisa, al
desafuero de las horas, a los vanos compromisos que nos impone la veleidosa
voluntad de la manada, proclive a no sentir lo ajeno como humano. Y la poesía necesita humanidad, sudar sangre
entre las páginas,dejarse la piel, licuarse en la luz, enfebrecerse en llamas, vivir
y hasta morir de amor.
La
poesía solo reconoce la universalidad sin fronteras. ¡Cuántas veces hemos
soslayado, incluso menospreciado, el pensamiento del otro porque no respondía a
nuestro chip educativo; la palabra del otro porque no se acordaba al canon
programático de lo que entendemos como mejor y nuestro; la opinión del otro
porque nos hemos creído superiores o herederos de la única ley posible! Frente
a tanta intolerancia, la poesía se rebela, lanza su grito mesurado proclamando
la fraternidad, la igualdad y la libertad para todos y entre todos.
La
poesía es siempre abierta región de diálogo, espacio habitable, territorio sin
límites, el lugar donde todos los hombres y mujeres del mundo se reconocen y se
entienden. Porque su poder supera incluso al propio creador, lo ennoblece y lo
dimensiona, lima las asperezas que nos lastran y nos condice en la voluntad
unánime de lo que nos identifica, equilibrando lo que nos separa.
Por
ello es tan importante y pertinente seguir promoviendo acciones solidarias como
este VI Encuentro Hispano Marroquí de Poesía que nos permite la convivencia y
favorece el hermanamiento.
Una
de las aspiraciones que prometimos alcanzar cuando asumí, junto a los
prestigiosos miembros de mi Junta Directiva, la presidencia de la Asociación
Colegial de Escritores de España, sección autónoma de Andalucía, fue la
integración en nuestra sociedad de todos los escritores marroquíes (poetas, narradores,
dramaturgos y ensayistas) que editaban sus obras en la lengua de Cervantes, no
solo por el amor que demostraban sino por la irradiación espacio temporal que
estaban proyectando, siendo semilla y germen de una fértil literatura que,
aunque joven, ya constata nombres remarcables.
Entre
ellos, sin duda, brilla con luz propia el de Ahmed Mohammed Mgara, destacado y
señero periodista en el denodado afán de la literatura, espacio que debiera
inflamar el corazón de todos los seres humanos y se limita a ser llama viva en
el centro del alma de solo algunos privilegiados que tienen además la gozosa
obligación de no permitir que se apague su lumbre. Es ciertamente heroica la
fermentación de la palabra que se convierte en obsequioso vino, tantas veces
seco como dulce, inaccesible y deseable.
Hijos
de la resiliencia, avezados a soportar la soledad de los muchos y la desidia de
los poderes fácticos, pero no por ello menos fuertes, abrimos senderos no
explorados y nos adentramos en los bosques espesos donde pocos se atreven a
penetrar, ya sea por ignorancia, pereza o no sé bien qué otras razones
confesables o inconfesables.
Mi
más entusiasta enhorabuena, en mi nombre y en el de mi Junta Directiva, a la
Fundación Mgara Rebahi para el Patrimonio y la Cultura y la Fundación Teatro
Literario, cuyo director tuve el placer de conocer en Tetuán en noviembre de
2016, hace ya un año, con motivo de la iniciativa MovingforClimate, NOW!, promovida por Iberdrola, que, gracias a la
inestimable voluntad de Ahmed Mgara, fructificó en el catálogo de la exposición
y cuaderno de poemas La tierra líquida,
de tan memorable recuerdo.
Ante
la imposibilidad de acercarnos a Tetuán para participar en este encuentro, por
celebrarse en Córdoba, en esas mismas fechas, el Seminario Internacional Las voces silenciadas. Poesía femenina
contemporánea 1950-2015, que organiza la Asociación Colegial de Escritores
de España, sección autónoma de Andalucía, me complace dirigir esta carta a los
organismos organizadores, felicitándolos por tan necesaria acción solidaria y
poética que sigue manteniendo viva la esperanza de un futuro más esperanzador y
halagüeño para todos los hombres y mujeres del Mundo, sin excepción alguna de
raza, religión, ideología o costumbres. Así sea.
Manuel
Gahete Jurado
Presidente
de la Asociación Colegial de Escritores de España
Córdoba,
22 de noviembre de 2017.